Après le videur qui a maitrisé un homme armé, voici celui qui doit faire face à un client mécontent revenu le lendemain avec une batte de baseball pour en découdre. Quel Self-control !
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies